Si el líder dice de tal evento esto no ocurrió, pues no ocurrió. Si dice que dos y dos son cinco, pues dos y dos son cinco. Esta perspectiva me preocupa mucho más que las bombas.
No habrá risa; no habrá arte; ni literatura ni ciencia; solo habrá ambición de poder, cada día de una manera más sutil.
En una época de engaño universal -decir la verdad es un acto revolucionario.
Solo hay un modo de hacer dinero escribiendo: casarse con la hija de tu editor.
La gente duerme pacíficamente en sus camas por la noche solo porque existen hombres duros dispuestos a usar la violencia a favor de ellos.
Joyce es un poeta y también un elefantino pedante.
La libertad es la libertad de decir que dos más dos son cuatro. Si eso se concede, todo lo demás llega solo.
Escribir un libro es una terrible, agotadora lucha, como un largo combate contra algunas enfermedades dolorosas.
Volvió a aflojársele el interés. Bebió más Ginebra.
¿Qué conocimiento tenemos de nada si no es a través de nuestro propio espíritu? Todo ocurre en la mente solo lo que allí sucede tiene una realidad.
Las raciones fueron nuevamente reducidas para economizar petróleo. Pero los cerdos parecían estar bastante a gusto y, en realidad, aumentaban de peso.
El deporte es una guerra sin armas.
Un inconfundible mensaje se había cruzado entre ellos. Era como si sus mentes se hubieran abierto y los pensamientos hubiesen volado de la una a la otra a través de los ojos.
Para hacer cumplir las mentiras del presente, es necesario borrar las verdades del pasado.
La felicidad solo puede existir en la aceptación.
Las personas iluminadas rara vez o nunca poseen un sentido de la responsabilidad.
Podríamos darnos cuenta un día de que los alimentos en conserva son armas más mortíferas que las ametralladoras.
El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado, no puede correr lo suficientemente rápido para atrapar conejos. Sin embargo...
A los cincuenta años todos tienen el rostro que se merecen.
Estás pensando –le dijo- que tengo una cara avejentada y cansada. Piensas que hablo de poder y que ni siquiera puedo evitar la decrepitud de mi propio cuerpo. ¿No comprendes Winston, que el indivi...