Para un hombre que ha cumplido con su deber natural, la muerte es tan natural como el sueño.
Ese miedo creado por primera vez los dioses es tal vez tan verdadero como algo tan breve podría estar en tan gran tema.
La verdad es cruel, pero puede ser amado, y hace que las personas libres que han encantado.
Los padres dan a los niños su experiencia y una memoria vicaria, los niños dotan a sus padres con una inmortalidad vicaria.
El lenguaje es como el dinero, sin que los valores relativos específicas bien pueden existir y ser sensible, pero no se puede reducir a un denominador común.
La filosofía del hombre común es una vieja mujer que no le da placer, sin embargo, que no puede vivir sin ella, y se resiente de las calumnias que los extraños pueden emitir en su carácter.
Creo que, en general, en un dualismo entre los hechos y las ideas de esos hechos en las cabezas humanas.
El amante sabe mucho más sobre el bien absoluto y universal de belleza que ningún lógico o teólogo, a menos que éste, también, sea amante en el encubrimiento.
El soñador puede saber nada de cierto, ni siquiera de su sueño, sino por despertar de ella.
El conocimiento es el reconocimiento de algo ausente, sino que es un saludo, no un abrazo.
La riqueza, la religión, la victoria militar tienen más retórica que vale eficaz.
No creer en el amor es un gran signo de torpeza. Hay algunas personas tan indirectos y pesados que piensan todos los bienes afectuosos deben basarse en pruebas circunstanciales.
Solo los muertos han visto el final de la guerra.
Es posible ser un maestro en una falsa filosofía, más fácil, de hecho, que ser un maestro en la verdad, porque una filosofía falsa puede hacerse tan simple y consistente como a uno le plazca.
La historia es una sarta de mentiras sobre los eventos que nunca sucedieron dichas por personas que no estaban allí.
Es chapa, rouge, el esteticismo, museos de arte, nuevos teatros, etc que hacen que América impotente. Las cosas buenas son el fútbol, ??la bondad y bandas de jazz.
Las pasiones injertadas en el orgullo herido es el más empedernido, de color verde y vigoroso en la vejez.
Todo el aspecto sentimental de nuestra sensibilidad estética -sin el cual ésta sería perceptiva y matemática más que estética- se debe a nuestra constitución sexual remotamente excitada.
Un alma no es más que la última burbuja de una larga fermentación en el mundo.
El amor de la inclusión de todos es tan peligroso en la filosofía como en el arte.