El dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.
Estoy convencido de que no es el miedo a la muerte, de la vida que termina que persigue el sueño tanto como el miedo... que en lo que concierne al mundo, puede ser que también nunca hemos vivido.
Preocuparse por los demás, corriendo el riesgo de sentir, y dejando un impacto en las personas, trae felicidad.
Al llevar a cabo actos de bondad que obtiene una maravillosa sensación interior. Es como si algo dentro de su cuerpo responde y dice, sí, así es como debe sentirse.
La diversión puede ser el postre de nuestras vidas, pero nunca su plata principal
No te preguntes cómo pasó algo, pregúntate cómo vamos a responder, qué vamos a hacer con eso que pasó.
Prefiero pensar en la vida como un buen libro. Cuanto más lo conoces, más le das sentido.
Las circunstancias de su vida le han singularmente calificado para hacer una contribución. Y si usted no hace esa contribución, nadie más puede hacerlo.