Frases de Henry David Thoreau


Las cosas no cambian; cambiamos nosotros.

Un paseo por la mañana temprano es una bendición para todo el dÃa.

Gracias Dios, los hombres no pueden volar, y arrasar el cielo y la tierra.

Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir.

Un hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.

El único modo de decir la verdad es hablar siempre con amor.

El amor no solo debe ser una llama, sino una luz.

La bondad es la única inversión que nunca falla.

Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.

Ningún ser humano, pasando la edad irracional de la niñez, querrá conscientemente matar a alguna criatura que mantiene su vida de la misma tierra que él.
Una vez tuve un gorrión posado en mi hombro por un momento mientras yo estaba cavando en un jardÃn del campo, y sentà que era más distinguido por ese suceso de lo que hubiera sido por cualquier ch...

Eres más consciente que antes de lo que es importante y lo que es trivial. Tu ser querido vivió, pero tú todavÃa estas vivo. ¡vale la pena esperar al futuro!.

Bajo un gobierno que encarcele a alguien injustamente, el sitio adecuado para una persona justa es también la cárcel.

De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.

En vez de amor, dinero o fama, dame la verdad.

Jamás hallé compañera más sociable que la soledad.

Es tan difÃcil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse.

Hay más religión en la ciencia del hombre que ciencia en su religión.

Deja de arañar la corteza; hay fruta madura en tu frente.

El tiempo no es sino la corriente en la que estoy pescando.