No hay felicidad en tener o conseguir, pero solo en el dar.
Felicidad... consiste en dar, y en el servicio a los demás.
La fortaleza de carácter se puede aprender en el trabajo, pero la belleza de carácter que se aprende en casa.
En el último análisis, entonces, el amor es la vida. El amor nunca deja de ser y la vida nunca deja de ser, siempre y cuando haya amor.
Te darás cuenta que cuando uno mira hacia atrás en su vida, los momentos en los que realmente has vivido son los momentos en los que has hecho cosas con el espíritu del amor.
Amar abundantemente es vivir en abundancia, y amar para siempre es vivir para siempre.
No es difícil soltar nuestros derechos; finalmente, son cosas externas a nosotros, ligadas a nuestra relación con la sociedad. Lo difícil es soltarnos a nosotros mismos.