Cuando la ley primitiva una vez que se ha plasmado en un código, no hay fin a lo que puede llamarse su desarrollo espontáneo.
La época del derecho consuetudinario y de su custodia por una clase privilegiada, es muy notable.
La ley es estable, las sociedades de las que estamos hablando son progresivos. La mayor o menor felicidad de un pueblo depende del grado de la prontitud con que el abismo se estrecha.