La lucha es un deporte muy emocionante y no quiero perder el tiempo en hacer teatro.
Realmente pensaba que podría ganarle y eso es la mitad de la batalla.
Sé que soy batible, así que voy a entrenar dos veces más duro.
Nuestro objetivo era tener cuidado con lo que ella hiciera, pero no tener miedo de hacer lo que queríamos hacer.
A mí sus comentarios previos a la pelea no me influyeron. No me importan, siempre querré pegarle así de fuerte y siempre querré noquearla.
Ronda está muy enfadada por perder el título y tengo que ser dos veces más lista que la última vez.
Pensaba que la podía vencer porque tengo un estilo diferente a cualquiera que se hubiera enfrentado.
A Ronda Rousey le ganaría 10 de 10 peleas que nos enfrentemos. Esa es la mentalidad con la que se debe pelear.
"He tenido que pelear con mis ojos hinchados, con la nariz rota y sangrando, he sido la más débil antes. Eso me ayudó".
He tenido que enfrentarme a muchos estilos diferentes y me he tenido que adaptar a ellos.