El sistema judicial es la máquina más cara jamás inventado para descubrir lo que pasó y lo que debe hacer al respecto.
Única armadura de la Corte Suprema es el manto de la confianza pública; su única munición, las esperanzas colectivas de nuestra sociedad.
En la medida que la carrera judicial se convierte en la rutina diaria de los casos de decidir sobre los precedentes más seguras y los motivos más estrechos disponibles, las atrofias mentales judicia...