Si los océanos de nuestra Tierra murieran ?esto es, si, de algún modo, la vida de pronto desapareciera?, sería la más formidable, pero también la más definitiva, de las catástrofes en la histor...
Hacinados en las alturas, hambrientos, sometidos a violentas tempestades y extrañas epidemias, rotos todos los lazos familiares y sociales, los supervivientes empezarían a sufrir la falta de oxígen...
Había vida salvaje, virgen, una selva en la frontera del mar, nunca vista por aquellos que flotan sobre una superficie opaca.