Para tener un matrimonio feliz se necesita tener madurez intelectual, económica y emocional.
La riqueza de un hombre no se encuentra en la cantidad de dinero que posee, sino en la calidad de su conocimiento y educación.
Si pudiera escoger de entre las grandes obras de arte, escogería por mucho a la mujer, pero a aquella mujer que posee mi corazón.