No escribo sobre mis experiencias, sino desde fuera de ellas.
Escribo con experiencias en mente, pero no escribo acerca de ellos, escribo de ellos.
El poema está triste porque quiere ser el suyo, y no puede ser.
Me gustan los poemas que puede virar por todas partes con un martillo y no hay lugares huecos.
Existe la opinión de que la poesía debe mejorar su vida. Creo que la gente lo confunde con el Ejército de Salvación.
No me veo en la poesía como obras cerradas. Siento que están pasando todo el tiempo en mi cabeza y en ocasiones me corte con tijeras de longitud.