Gana todo lo que puedas; ahorra todo lo que puedas; da todo lo que puedas.
No tengo tiempo para tener prisa.
Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los lugares que puedas, en todas las veces que puedas, a toda la gente que puedas, siempre y cua...
Dadme cien predicadores que no teman más que el pecado y el deseo nada más que Dios, y no me importa si sean clérigos o laicos, ellos solos se sacuden las puertas del infierno y establecer el Reino...
Sentí que confiaba en Cristo, solo Cristo para la salvación, y la garantía de que me dieron que él había quitado mis pecados, incluso las minas, y me salvé de la ley del pecado y de la muerte.
El dinero nunca se queda conmigo. Se me quemaría si lo hiciera. Lo tiro fuera de mis manos lo antes posible, para que no se encuentre su camino en mi corazón.
Oh Señor, que no vivamos para ser inútiles.