Pensé que un hombre puede ser enemigo de otros hombres, de otros momentos de otros hombres, pero no de un país: no de luciérnagas, palabras, jardines, cursos de agua, ponientes
Enamorarse es crear una religión que tiene un dios falible.
Nadie rebaje a lágrima o reproche
El ajedrez es uno de los medios que tenemos para salvar la cultura, como el latín, el estudio de las humanidades, la lectura de los clásicos, las leyes de la versificación, la ética
La guerra, como la mujer, sirve para probar a los hombres
El ápice de la literatura y de las literaturas es la Comedia,... un libro que todos debemos leer.
Solo los dioses pueden prometer, porque son inmortales.
La belleza es más fatalidad que la muerte.
... el verso exige la pronunciación. El verso siempre recuerda que fue un arte oral antes de ser un arte escrito, recuerda que fue un canto.
Mis únicos dos vicios: leer la Enciclopedia Británica y no leer a Enrique Larreta
En Argentina no nos une la alegría, sino el espanto.
La gloria es una incomprensión y quizá la peor.
Todas las palabras fueron alguna vez un neologismo.
Cuando nuestras ideas chocan con la realidad, lo que tiene que ser revisado son las ideas.
Siglos de siglos y solo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire; la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí.
Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconsebible...
Modificar el pasado no es modificar un solo hecho: es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas.
El fútbol es popular porque la estupidez es popular
Hay un concepto que es el corruptor y destructor de todos los demás. No hablo del Mal, cuyo imperio limitada es el de la ética, hablo de lo infinito.
Dormir es distraerse del mundo.