Frases de Joseph Joubert ( 2 )

Cuando se ama es el corazón quien juzga.

Cuando se escribe con facilidad siempre se cree contar con más talento del que se tiene.

La cortesía es la flor de la humanidad. El que no es bastante cortés, no es suficientemente humano.

El ingenio no debe ser más exigente que el gusto, ni el juicio más severo que la conciencia.

La naturaleza bien ordenada, contemplada por un hombre bien ordenado; he ahí lo poéticamente bello.

Es preciso que los hombres sean esclavos del deber. De lo contrario, serán esclavos de la fuerza

Contraemos malos hábitos tanto para el estilo como para la escritura. Un espíritu demasiado tenso, un dedo demasiado contraído, perjudican la facilidad, la gracia, la belleza.

Las cosas que demandan más atención de la que uno les otorga comúnmente cuando las dice deben ser escritas.
El gusto en literatura se ha vuelto tan doméstico y la aprobación tan dependiente del placer que, para empezar, buscamos al autor en un libro, y en el autor, sus pasiones y sus humores; si éstos so...

A los antiguos hay que leerlos despacio; necesitamos mucha paciencia, es decir, mucha atención para obtener placer cuando recorremos esas obras.

Todas las formas de estilo son buenas, con tal de que sean empleadas con gusto; existe una gran cantidad de expresiones que en unos son defectos y en otros son virtudes.

Lo que llamamos armonía en el estilo depende más del semblante de las palabras que de su sonido.

La elocuencia de corto alcance es naturalmente la del pueblo y la de los niños, y admite expresiones ricas, más ricas incluso que la otra.
La gracia está en la ropa, en los movimientos, en las costumbres, la belleza en el desnudo, y en las formas. Este es el caso de los organismos, pero cuando se habla de los sentimientos, la belleza es...

¿Quién no tiene opiniones fijas no tiene sentimientos constantes.

Es fácil de entender a Dios, siempre y cuando no se trate de explicarle.

Debemos respetar el pasado, y la desconfianza de la actualidad, si queremos velar por la seguridad del futuro.

Aquellos que nunca se retrae sus opiniones aman a sí mismos más de lo que aman la verdad.

La abeja y la avispa liban las mismas flores; pero no logran la misma miel.

El que tiene imaginación sin aprender tiene alas, pero no los pies.