El amor tiene su propio tiempo, su propio tiempo, y sus propias razones de ir y venir. No se puede sobornar o coaccionar o razonar en su estancia. Solo puedes abrazarlo cuando llega y regalarlo cuando...
Cuidado menos por su cosecha que por la forma en que se comparte y su vida tendrá sentido y su corazón tendrá paz.
Hasta que no tenga un hijo de su propia ... nunca se sabe la alegría, el amor más allá de sentimiento que resuena en el corazón de un padre como él mira a su hijo.