Hay quien cruza el bosque y solo ve leña para el fuego.
No hagas el mal y no existirá.
Me gusta el ajedrez porque es un buen descanso; hace trabajar la mente, pero de una forma muy especial.
El dinero es una nueva forma de esclavitud que solo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal; no existe una relación humana entre amo y esclavo.
La música es la taquigrafía de la emoción.
La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive, es porque cree en alguna cosa.
No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
Madres, en vuestras manos tenéis la salvación del mundo.
Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de sus principios.
Si un hombre aspira a una vida correcta, su primer acto de abstinencia es el de lastimar animales.
El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace.
Compadezco al que no conoce el ajedrez. Causa ya alegría al aprendiz; al veterano le produce sumo placer.
El arte es uno de los medios de comunicación entre los hombres.
A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.
Dios existe; pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber.
El único sentido de esta vida consiste en ayudar a establecer el reino de Dios.
Los hijos son tormento, y no otra cosa.
Si quieres que el mal exista, no obres mal.
Maltratar a los animales es demostrar cobardía e ignorancia.
Pensamientos de felicidad