Vivo en un país tan grande que todo queda lejos: la educación, la comida, la vivienda.
Ahí donde el alma absorta se ciñe uno a uno yacemos juntos.
Benditas las mujeres que se enamoran, las hechiceras de la noche, las que comparten el fuego de las bodas del cuerpo en la consagración de la piel.
En tus manos soy mar incontenible, horizontales anhelos, hembra previsible ante la presencia de innumerables goces.
Soy agua que arrasa los caminos, turbulencia de duna en el desierto.
En tu espada de hierro vivo y como mariposa de tu hechizo palpitante al fuego vuelo.
¿Qué pasará amor si mis pies a seguir tu huella se afanan y mis manos en perseguir hojas al viento, si convierto atormentadas nubes en llovizna y desquebrajadas olas en manso huracán. Si mi voz re...
Al mudar de piel vuelves a sentir, te izas como vela.
Desnuda duermo para tenerte en mí desnudo.
Ahora que nos amamos... somos raíces cálidas de la tierra.
Ahora que nos amamos...fuego somos donde mariposas se suicidan.
Te visto con el calor de mis labios y mi tibia boca te desviste.