Frases de louis-ferdinand celine
La vida no es más que esta repugnante experiencia donde la personalidad se rompe.
Un día, volvió, el celoso, de improviso. Se la encontró, a la guapiña, de palabrita arriba de dos caballeros; fue tan su conmoción, que sacó el revolver y disparó primero a ella y después a sí mismo, ...
Casi todos deseo que tiene un hombre pobre es un delito punible.
Éstos, los moros, no es beber lo que les interesa, sino darse por culo... está prohibido beber en su religión, por lo visto, pero darse por el culo no.
El Amor, Arturo, es la ocasión de un caniche de alcanzar el infinito, y personalmente tengo mi orgullo.
No hemos utilizamos para los intelectuales en este equipo. Lo que necesitamos es chimpancés. Te voy a dar un consejo: nunca decir una palabra para nosotros de ser inteligente. Vamos a pensar por ti, a...
La poesía de apelaciones heroísmo irresistiblemente a los que no van a la guerra, y más aún a los que la guerra está haciendo enormemente rico. Siempre es así.
No se puede volver a vivir la vida de uno. El perdón no es lo difícil, uno siempre está demasiado dispuesto a perdonar. Y no es bueno, eso es obvio.
Al diablo con la realidad! Quiero morir en la música, no en la razón o en prosa. La gente no se merece el sistema de seguridad se muestra al no entrar en el delirio en frente de ellos. Al diablo con e...
Con dos mil años de cristianismo detrás de él... un hombre no puede ver a un regimiento de soldados desfilan sin pasar por las paredes. Empieza ahora demasiadas ideas en la cabeza.
La verdad es una pena que no se detendrá. Y la verdad de este mundo es la muerte. Usted debe elegir: o morir o acostado. Personalmente, nunca he sido capaz de matarme.
En ese oficio de dejarse matar, no hay que ser exigente, hay que hacer como si la vida siguiera, eso es lo más duro, esa mentira.
Os lo aseguro, buenas y pobres gentes, gilipollas, infelices, baqueteados por la vida, desollados, siempre empapados en sudor, os aviso, cuando a los grandes de este mundo les da por amaros, es que va...
Por mucho que me diese vueltas y vueltas sobre el pequeño colchón, no llegaba a conseguir ni el más pequeño momento de sueño. Incluso masturbándose en esos casos no se siente ni consuelo, ni distracci...
¡Es más difícil renunciar al amor que a la vida!
Dos años más tarde estalla la Primera Guerra Mundial, en la que Louis-Ferdinand participa con su regimiento en las cruentas batallas de las fronteras de Flandes. En una misión para la que se había pre...