Una conducta desarreglada aguza el ingenio y falsea el juicio.
No son los deberes lo que quitan a un hombre la independencia: son los compromisos.
Dos talentos en un solo matrimonio son mucho talento para una sola casa.
Hay personas que no saben perder su tiempo completamente solas. Son el azote de las personas ocupadas.
Una de las desgracias de nuestra época es que, al querer deshacernos de los sentimientos de culpa injustificados, también hemos relegado al olvido muchos que eran justificados.
Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza.