Dudar no es un defecto. Dudar todo el tiempo sin llegar a una conclusión es el defecto.
Todo lo que quiero es que me caven un hoyo y que mi tumba diga: aquí cayó un loco del ajedrez. No jugaba bien, pero le gustaba jugar. Nunca pudo enfrentarse a un campeón. Murió como vivió: espera...
La esperanza no es ni realidad ni quimera. Es como los caminos de la Tierra: sobre la Tierra no había caminos; han sido hechos por el gran número de transeúntes.
Pero justamente porque soy valiente, tendrán aun más ganas de devorarme, para adquirir parte de mi coraje.
Quieren devorar a los otros y temen ser devorados a su vez; por esto se estudian recíprocamente con miradas cargadas de sospechas...