Frases de Lucian Blaga
Un hombre indeciso llega con cada paso a varias alternativas, es decir en la situación de ver que es realmente un ser libre. Un hombre decidido no tiene ésta desventaja.
La mentira es como la verdad de vacaciones.
La muerte es la sombra que confiere plasticidad a la vida.
Quien no cae no se puede alzar.
El recuerdo es un invernadero de las alegrías pasadas.
Leer memorias es bañarte en ceniza. Y es un buen ejercicio de auto incineración.
Cualquier dogma es una idea virtualmente armada con todos los medios del terror.
El destino es un precipicio en lo cual caemos solo si lo miramos por demasiado tiempo.
El poeta es un donante de sangre al hospital de las palabras.
Nada es tan poderoso como el pasado. A él no lo pueden cambiar nadie y nada.
No es un signo de valor auténtico en la vida, cuando para prepararte para situaciones que necesitan valor, aprendes muy tempranamente a batirte en duelo.
Filosofar significa intentar responder a través de medios supermaduros a preguntas que preocupan a los niños.
Tal vez ver al presente en colores más oscuros de lo que tiene realmente es un deber; porque de ésta visión puede brotar una lucha con más determinación para mejorar las cosas.
El hecho de que toda la vida sobre la Tierra termina por morir, no demuestra que la muerte es el sentido de la vida.
Filosóficos son esos pensamientos que edifican hombres.
La niñez es el corazón de todas las edades.
El estúpido más estúpido es el que fue alterado por la filosofía.
Cúanto más envejecen los hombres, tanto más su espíritu llega a ser más flexible, más cálido, con una apariencia más orgánica. Se podría decir que para el espíritu, el tiempo es una dimensi...
La más poderosa fuerza bajo cuya presión estamos a veces obligados a trabajar es nuestra propia conciencia.
Un símbolo tiene en sí mismo su propia evidencia. Un símbolo que necesita argumentos no es valedero.