Indestructible es la vida y esparce vida a todo.
Hay que luchar, Nadie llega a la perfección por mera renuncia.
Halla la recompensa de hacer el bien por el bien mismo.
Conóceme cual soy ¡Soy la verdad! Agua, tierra, llama, aire, éter, vida, mente, individualidad, esos ocho forman mi espectro actual y están suspendidos de mí, como cuelgan las perlas de su hilo.
Cumple con gusto tu deber terrenal y llevarás bien a cabo tus propósitos divinos.
Aquel que para amigos y adversarios guarda igual corazón; aquel que permanece igual ante la gloria como ante la vergüenza, a ése bien lo amo.
Aunque fueras el peor de los malvados, la nave de la verdad te conducirá sano y salvo a través del mar de las transgresiones.
Sabio es solamente quien permanece amo de sí mismo.
Todo lo que estimula nuestra vida, trayéndonos calor, frío, tristezas, es breve y es saludable. ¡Sopórtalo, entonces, como lo hace el sabio!
Mejor comer pan de mendigo con quienes amamos vivir, que llevar la culpa consigo y probar su sangre en rico festín.
Lo que es jamás dejará de ser, y lo que no es nunca será.
La llama del conocimiento quema por completo la escoria.
El mundo es fuerte, pero más fuerte es el hombre que lo gobierna; y es soberana el alma, que gobierna al hombre.
Ni tú ni yo ni nadie dejará nunca de ser por siempre.