Mi culpa marcha tan lenta que siempre la alcanzan el perdón y el olvido.
Yo soñé que soñaba. Y soñé que despertaba del segundo sueño, del sueño soñado y decía: "Ah, fue un sueño", y creía estar despierto. Quizá la vida sea eso, un sueño metido dentro...
O sea que el amor es el cuento del tío por el que de pronto te venden lo que vos no querías ni regalado.
Vas a vivir siempre joven, según la teoría de Denevi. Decime, ¿sabés quién es Marco Denevi?