En el amor de verdad quieres una buena de la otra persona. En el amor romántico que desea la otra persona.
Yo desafié nada. No hice caso de la ley, porque yo no sabía que existía. No se me ocurrió que alguien podría querer frenar mi inspiración.
Siempre he luchado por las ideas - hasta que me enteré de que no son las ideas sino dolor, lucha, y destellos de visión que iluminan.
Los intelectuales son demasiado sentimental para mí.