Sabemos que si vamos a seguir siendo económicamente competitiva en el mundo, y viable como una democracia cívica, que vamos a tener que conseguir más gente educada a niveles más altos.
La educación superior se enfrenta a retos, al igual que la economía es, sobre la necesidad de un mayor número de ciudadanos más capacitados adecuadamente, más alto nivel de educación.