Como todo el mundo, solo tengo a mi servicio tres medios para evaluar la existencia humana: el estudio de mi mismo, que es el más difícil y peligroso, pero también el más fecundo de los métodos; ...
Vuelvo a pensar en ti y te vuelvo a olvidar.
Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad.
Yo sufro la ausencia y el espacio duro; la pena es un muro.
Todos los silencios de la tierra son pétalos de tu flor.
¡Qué insípido hubiera sido ser feliz!.
Mi viejo corazón es un Rey sin razón.
Rocío: el verano te bebe.
La miel de las heridas embalsama el amor.
¿A donde huir? Tu llenas el mundo. No puedo huir mas que en ti.
Soy como ustedes un juguete en la enorme mano.
Cuerpo, compañero, juntos nos moriremos. No puedo no querer la sombra que tenemos, no apresar con ella el resplandor de un verso.
Todo ser que haya vivido la aventura humana, vive en mí.
Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee.
Cada uno de nosotros posee más virtudes de lo que cree, pero solo el éxito las pone de relieve, quizá porque entonces se espera que dejemos de manifestarlas.
No hay nada que temer. He tocado fondo. No puedo caer mas bajo que tu corazón.
Yo abrazo, delicia pura, tu cara desconocida, idéntica a mi alma.
La imagen del tiempo transcurrido se refleja en mi memoria.
Te veo pálido y bello: tu carne es una antorcha hecha de cera y fuego.
Escucha con la cabeza, pero deja hablar al corazón.