¿Qué sentimiento es tan bonito como la mano de un niño en el tuyo? Tan pequeño, tan suave y cálido, como un gatito acurrucado en el refugio de su cierre.
El hombre es la única criatura cuyas emociones se enredan con su memoria.
Viene cada año y vendrá para siempre. Y con la Navidad vienen los recuerdos y las costumbres. Esos recuerdos cotidianos humildes a los que todas las madres nos agarramos. Como la Virgen María, en l...