Fingimos dormir como impenetrables esferas de cristal. La tierra no consuela solo despeña su oscura y áspera orfandad. Arriba torres de viento se desmoronan al vacío.
Aquí el tiempo se consume, su perpetua sustancia es de otro reino.
Cómo cuesta vivir bajo la consigna de este mundo condenado.
Rostros de arcángeles se desploman como guijarros de cristal.
Soñar: luz que se disuelve. Sortilegio.