Mis obras siempre están empujando hacia el cine de todos modos. Son divertidos y sucio, real y más.
Yo rara vez me siento cómodo en un teatro. Siempre me siento como soy dueño de un cine. Me siento igual de feliz en un vacío como una llena. Probablemente más feliz en una vacía!
Tiene que haber momentos en los que vislumbrar algo decente, algo que afirma la vida, incluso en el personaje más retorcido. Ahí es donde radica el verdadero arte. Mira, yo siempre sospecho personaj...
Todo mi trabajo comparte una especie de equilibrio entre la comedia de humor negro y triste y desesperada melancolía.