Frases de Mary Shelley ( 3 )
Poco a poco hice un descubrimiento de aún mayor importancia. Me di cuenta de que aquellos seres tenían un modo de comunicarse sus experiencias y sentimientos por medio de sonidos articulados. Observ...
¿Cómo puedo ser generoso con los demás si los demás se muestran implacables conmigo?
¿Cómo era posible que el hombre tuviese tanto poder, estuviese tan lleno de virtud y, al mismo tiempo, fuera tan vil y rastrero?
¿Acaso piensas que puedes ser feliz mientras yo me arrastro bajo el peso de mi desdicha? Podrás destrozar mis otras pasiones; pero queda mi venganza, una venganza que a partir de ahora me será más...
Mis sueños eran más fantásticos y magníficos que mis escrituras.
La invención, debe admitirse humildemente, no consiste en crear desde el vació, sino desde el caos (...). La invención consiste en la capacidad de atrapar las posibilidades de un tema y en el poder...
Yo también puedo sembrar la desolación; mi enemigo no es invulnerable. Esta muerte le acarreará la desesperación, y mil otras desgracias lo atormentarán y destrozarán
Amo la vida, pese a que no es más que un cúmulo de angustias, y la defenderé.
Es justicia, no caridad lo que está deseando el mundo.
¡Cuánto debilita el sufrimiento la capacidad de sentir!
Su sustento solo consistía en verduras del huerto y leche de su vaca, muy escasa durante el invierno, época en la que sus dueños apenas podían alimentarla. Creo que a menudo pasaban mucha hambre, ...
¡Gozosa, gozosa tierra!, digna morada de los dioses y que aún ayer aparecía insana, húmeda y desolada. Este resurgimiento de la naturaleza me elevó el espíritu; el pasado se me borró de la memo...
La misma energía que lleva a un hombre a convertirse en villano, haría de él algo útil para la sociedad si esa sociedad estuviese bien organizada.
¡Qué otra cosa sino un mar es la marea de pasión cuyas fuentes se hallan en nuestra propia naturaleza!
El ser humano que quiere alcanzar la perfección debe mantener la serenidad y la calma, sin permitir que una pasión o un deseo circunstancial se entrometa en su espíritu.
La noche negra lo confundía todo y apenas discerníamos las crestas de las olas asesinas, excepto cuando los relámpagos creaban un breve mediodía y se bebían la tiniebla, mostrándonos el peligro ...
Todos los hombres odian a un ser desgraciado.
Yo, como el archidemonio, llevaba un infierno en mis entrañas; y, no encontrando a nadie que me comprendiera, quería arrancar los árboles, sembrar el caos y la destrucción a mi alrededor, y sentar...
Los ingleses avanzaban obedeciendo las órdenes de sus generales, hasta que estuvieron lo bastante cerca como para distinguir el rostro de sus oponentes, una visión que alentó su furia.
Nuestros barcos eran, ciertamente, juguete de los vientos y las olas, del mismo modo que Gulliver lo era de los gigantes brobdinagianos, pero nosotros, en nuestra estable morada, quedábamos a salvo d...