Cada hombre juzga a su propia felicidad y la satisfacción con la vida en términos de su poder o la falta de posesión de las cosas que él considera útil y valiosa.
No debemos sufrir de una amnesia nacional que nos hace olvidar quiénes somos y qué somos.
La nación judía es, en efecto, el corazón del mundo y no hay razón para la existencia de los imperios, reyes, gobernantes, masas o sistemas, aparte de su reacción con el pueblo judío.
El Judio está molesto porque las naciones del mundo - Naciones Unidas - lo azotan, lo marca como racista y el mal, lo odio y demostrar abiertamente su deseo de acabar con él.
Sin rasgo es más justificada que la venganza en el momento y lugar adecuados.
El hecho es que con la creación del Estado judío en 1948, cientos de miles de Judios huyeron de los países árabes, casi todos los cuales dejaron atrás todas sus propiedades para que la compensaci...
El amor tiene su lugar, al igual que el odio. La paz tiene su lugar, al igual que la guerra. Misericordia tiene su lugar, al igual que la crueldad y la venganza.