El hombre justo no es aquel que no comete ninguna injusticia, si no el que pudiendo ser injusto no quiere serlo.
Quien tiene la voluntad tiene la fuerza.
No es vergonzoso nacer pobre, lo es el llegar a serlo por acciones torpes.
Las costumbres del que nos habla nos convencen más que sus razonamientos.
Bienaventurado el que tiene talento y dinero, porque empleará bien este último.
¡Qué amable cosa es el hombre cuando es verdaderamente hombre!
En la adversidad una persona es salvada por la esperanza.
No es la blancura de los cabellos la que comunica prudencia.