Los momentos realmente significativos de nuestras vidas nunca son planeados
Si hallas un camino sin obstáculos, lo más probable es que no te lleve a ninguna parte
La noche no es más que un día soleado que se bronceó demasiado
En el amor no se manda, se manipula.
Nunca hables bien de ti, ni provoques que otros lo hagan, pues entonces todos ellos dirán entre si, lo soberbio que eres
Siempre, el que dice que sabe más que los demás, demostrará lo contrario, pues el que no demuestra modestia hacia los demás, es el más ignorante de todos
Quien de recuerdos solo vive, una muerte infinita arrastra
Las heridas que no cierran son las del alma.
La humildad es un don tan efímero que, tan solo al decir que lo posees, se esfuma
Los estúpidos demuestran inteligencia cuando se dan cuenta de su estupidez. Los que no la aceptan son simplemente estúpidos y peor aún: patéticos.
El vulgar ignorante a todos reprende y habla más de lo que menos entiende.
Muchas veces, el silencio también es una opinión.
Nunca discutas con un estúpido, te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia.
Hoy he concluido que, toda vez que se besa la boca de otra persona, se saborea, sin la menor intención, la genitalia de todos aquellos por los que la boca ha pasado.
Jamás veo el vaso ni medio lleno ni medio vacío. Simplemente veo un vaso lleno hasta la mitad y me pregunto por qué está así.
¿Qué es la vida? No es más que un juego miserable en la que tienes todas las de perder.
Odiar a alguien es darle demasiada importancia. Yo no odio, yo detesto.
No confíes ni en tu sombra. Y si tu reflejo en el espejo parece sospechoso, dispárale.
Quien vive de ilusiones muere de desencanto.
Odio al viento, porque siempre va contra la dirección de mi cabello.