El ejemplo es una lección que todos los hombres pueden leer.
La libertad más difícil de conservar es la de equivocarse.
¡La misericordia se otorga, no se gana! Se concede a los mendigos: ¡no la compra la virtud!
Los imperios son un anacronismo. No pueden durar. Más tarde o más temprano tendrán que dividirse, humanizarse, dar tiempo y oportunidad a las tribus que forjaron su riqueza inicialmente. Esto no se...
También es sorprendido con el hecho de que el hombre es una criatura que camina en dos mundos y las huellas en las paredes de su cueva de las maravillas y las experiencias de pesadilla de su peregrin...
Ninguno de nosotros está garantizado contra el fallo o daño de cualquier tipo; testigo lo que está pasando en el mundo en este momento, las locuras de la naturaleza humana y los fracasos de la natu...
Uno tiene que aceptar el dolor como una condición de la existencia. Uno tiene que cortejar a la duda y la oscuridad ya que el coste de saber. Se necesita una voluntad obstinada en conflicto, pero sie...
Todas las instituciones son propensos a la corrupción y los vicios de sus miembros.
Si no pudiera llegar al cielo más que en grupo, no iría allí en modo alguno...
No hay Biblia, ni Talmud, ni Corán que codifique la moral del mundo moderno.
Un hombre deja de tener miedo cuando ha tomado su partido de la muerte y de su propio destino.
Las reglas del juego establecen que los hombres son mortales pero las corporaciones gigantes son sagradas hasta la eternidad.
...inundar el mercado vendiendo acciones por debajo de su cotización es algo más o menos tan moral como un asesinato, y muchas veces más brutal.
... pero una vez que usted acepte que no hay garantías, vivirá mucho más serenamente.
Perdono a quien comete un error. Y le corto la cabeza a quien comete dos veces el mismo error.
...en un mundo de lunáticos, los locos estaban más seguros que los cuerdos.
Su fe había naufragado en el más difícil de todos los misterios: que un Dios justo pueda crear monstruos y exigirles que vivan como hombres.
Los sistemas políticos son tan imperfectos y corruptos como los hombres que los conciben.
Cuando se ignora de dónde llegará la próxima comida, no se puede pensar en el estado del alma ni cuidarla. El hambre no tiene moral, amigo mío.
Su error fue el de todos los liberales: creer que los hombres están preparados para reformarse, que la buena voluntad atrae a la buena voluntad, que la verdad se basta a sí misma.