Frases de Naguib Mahfouz ( 3 )
Una palabra bastará para darme esperanza y hacerme feliz. No sabes qué afecto tiene en mà el amor que siento. Me da unos ánimos nuevos, un coraje que nunca habÃa sentido antes. Me ha transformado...

La cima del éxtasis resplandece en un cuerpo desposeÃdo y árido, pero liberado por su desafiante deseo de alegrÃa.
En nuestro paÃs hay fanáticos religiosos que pretenden ante todo que la religión gobierne la vida: la filosofÃa, la polÃtica, la moral y la economÃa. Rechazan someterse al enemigo y también neg...
Janum, era famosa por su suelo fértil, su clima templado y su abundante población. No obstante, su destino estaba cruelmente marcado por desgracias y tristezas porque mientras los opulentos vivÃan ...
Luego miré mi corazón y vi un mundo lleno de maravillas: los restos del amor, las tristezas, alegrÃas y enfados, las imágenes de los seres queridos, de los compañeros y de los enemigos, por los q...

Señora de la hermosura y la belleza, como ves, me he pasado la vida detrás de ti. ¿Es que la recompensa del enamorado va a ser solo este encuentro?
Me encanta el sufismo como me encanta la poesÃa hermosa, pero no es la respuesta. El sufismo es como un espejismo en el desierto. Se dice, ven a sentarte, relajarte y disfrutar de un tiempo.
Lo extraordinario del virus del tifus, como del resto de los virus, es su increÃble insignificancia; los ojos no pueden verlo, pero él puede detener el curso de la vida, decidir el destino del hombr...
Solo Dios sabe cuándo podremos encontrarnos de nuevo. Estoy triste y alegre a la vez, Hamida. Estoy triste porque no te veré, y contento porque el largo camino que voy a emprender es el único que p...
Me considero a mà mismo obligado a creer en sus ideales en tanto crea que están en lo cierto, pues ignorarlos serÃa huir como un cobarde. Mas, igualmente me considero obligado a combatir esos mismo...

Los sabios han dicho que una persona no merece el calificativo de humana hasta que es capaz de controlar sus deseos y sus pasiones.

Alimenta al hombre pequeño con palabras grandes.
Lo impulsaban a luchar el deseo de saber y el amor a la verdad, el espÃritu de aventura teórica, y el anhelo de consolarse y atenuar la atmósfera de aflicción que lo cubrÃa y la sensación de sol...
No es extraño que los verdaderos mensajes de los humanistas procedan la mayorÃa de las veces de los medios minoritarios, o de hombres ocupados de las mentes minoritarias de la humanidad; pero siempr...
Llámame cuando me haya saciado de esta querida y bella vida que no me ha atormentado nunca y a la que no he renunciado jamás. La he amado desde lo más profundo de mi corazón y todavÃa está en la...
Inocencia en la aldea, patriotismo en la ciudad, revolución en la oscuridad, un sillón con poder ilimitado, un ojo mágico que desnuda la verdad, un órgano vital que muere, un germen latente en el ...

Fui un empleado del Gobierno por la mañana y un escritor en la noche.

Nunca he trabajado en polÃtica, nunca ha sido un miembro de un comité oficial o un partido polÃtico.
Me explicaba que ser un ángel significaba amar lo bueno, no hacer daño a los demás y llevar el cuerpo y la ropa limpios. Mis verdaderos maestros fueron el teatro, los libros, en su momento, y por Ã...

Uno reconoce a las personas inteligentes por sus respuestas. A los sabios se los reconoce por sus preguntas.