Frases de Og Mandino ( 2 )
Nunca permitiré que me vuelva tan importante, sabio, reservado y poderoso, que no pueda sonreír a los demás y reírme de mí mismo.
Sé celoso de tu tiempo, porque es tu mayor tesoro.
Son los que se concentra en una cosa, pero a la vez que avanzan en este mundo. El gran hombre o mujer es el único que nunca los pasos fuera de su especialidad o tontamente disipa su individualidad.
Solo con la risa y la felicidad puedo convertirme en un verdadero éxito. Solo con la risa y la felicidad puedo disfrutar de los frutos de mi trabajo. Si no fuera así, sería mejor que fracasara, por...
Hoy seré el maestro de mis emociones
El fracaso nunca me superará si mi determinación para triunfar es lo suficientemente fuerte.
No es necesario que seas rico o famoso o un genio para cumplir tu propio destino, todo lo que tienes que hacer es utilizar tus facultades lo mejor que puedas.
Haz algo ahora, porque ahora es todo lo que tienes.
La persona que sabe una cosa y lo hace mejor que nadie, aunque solo sea el arte de criar lentejas, recibe la corona que merece. Si se plantea toda su energía para ese fin, es un benefactor de la huma...
Me necesitas... y yo te necesito. Tenemos un mundo que reconstruir... y si se necesita de un milagro, ¿qué es eso para nosotros? Ambos somos milagros y ahora nos tenemos el uno al otro.
Aprende que el que da con una mano recogerá siempre con las dos.
Todos los hombres deben tropezar con frecuencia para llegar a la verdad.
Al igual que el amor es mi arma para abrir los corazones de los hombres, el amor es también mi escudo para repeler las flechas de odio y las lanzas de ira.
El tiempo le enseña todas las cosas a aquel que vive para siempre, pero no puedo darme el lujo de la eternidad.
La vida es como una rueda del parque: un rato baja a la tristeza y otro baja a la alegría.
El pobre no es el que tiene poco, sino el que desea mucho... y la verdadera seguridad descansa no en las cosas que uno posee sino en las cosas que puede hacer sin ellas
La felicidad es un perfume que no puedes verter en los demás sin dejar caer unas gotas sobre ti mismo.
Por encima de todo recuerda que se necesita muy poco para llevar una vida feliz.
La riqueza es buena cuando lleva alegría a otros.
Tú eres el milagro más grande del mundo.