A nadie pedí la vida. Me esfuerzo por aceptar, sin júbilo ni rabia, todo lo que la vida ofrece. Partiré sin preguntar al prójimo acerca de mi curiosa permanencia en este mundo.
Si los amantes del vino y del amor van al infierno..., vacío debe estar el paraíso.
Para el sabio, la tristeza y la alegría son semejantes, lo mismo que el bien y el mal; para el sabio, todo lo que tuvo principio debe tener también fin. Considera, por tanto, si hay razón para que ...
Se feliz por este momento. Este momento es tu vida.
Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio.
Todo es un tablero de ajedrez de noches y días, donde el destino, con hombres como piezas, juega: Acá y acullá mueve, y da jaque mate y mata, y uno por uno, vuelve a ponerlos en la caja.
No te ilusiones con tu riqueza y tu belleza; puedes perderlas: aquélla en una noche; ésta, en una fiebre.
He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno, a la caja de la nada.
Un jardín, una cimbreante doncella, un cántaro de vino, mi deseo y mi amargura: he aquí mi paraiso y mi infierno. Pero ¿quién ha recorrido el cielo o el infierno?.
Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy. Coge un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe pensando en que mañana quizá la luna te busque en vano.
Entre la fe y la incredulidad, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Entre la certeza y la duda, un soplo. Alégrate en este soplo presente donde vives, pues la vida misma está en el soplo ...
Lámparas que se apagan, esperanzas que se encienden: la aurora. Lámparas que se encienden, esperanzas que se apagan: la noche.
Detén tu marcha y trata de ser feliz. ¿Por qué te afliges, pequeña mía? Dame vino; la noche se acerca.
Solo alcancé la paz definitiva el día en que abandoné todo con desprecio y pude comprender, al fin, que no se puede afirmar ni negar nada.
Los sabios no podrán enseñarte nunca nada, mas la caricia de unas negras pestañas de mujer te revelará la felicidad.
¡La vida pasa, rápida caravana! Detén tu montura y procura ser feliz
Vivir la Vida destino de mañana, aunque eres sabio, Tú ni sabes ni tampoco conjeturas; Pass, por lo tanto, hoy no en vano, pues nunca vendrá de nuevo.
Ya sabes, mis amigos, con lo que una juerga valiente que hizo un segundo matrimonio en mi casa; razón estéril antigua favorita de mi cama, y ??se llevaron a la hija de la vid a la cónyuge.
Un cabello se divide lo que es falso y verdadero.
No dudes de disfrutar del vino y de las mujeres, pues tarde que temprano tendrás que dormir bajo la tierra, y no le cuentes esto a nadie. La amapola marchita no vuelve a florecer