Si quieres la paz, lucha por la justicia.
La paz se llama hoy desarrollo de los pueblos, a los que todavía faltan demasiados cosas necesarias a la vida.
No desprecies el recuerdo del camino recorrido. Ello no retrasa vuestra carrera, sino que la dirige; el que olvida el punto de partida pierde fácilmente la meta.
La dignidad del hombre requiere que obre según su libre elección, sin ninguna coacción externa.
De entre alguna fisura el humo de Satanás entró en el templo de Dios.