Tengo amigos, politólogos, sociólogos, quienes comparten un interés por lo menos en ciertos tipos de ciencia ficción.
Pero la gente de Wall Street, de hecho, muy inteligente, sino que son divertidos, no son hombres de la empresa que trabajan su camino hasta la cadena.
Lo admito: me divertí viendo derechistas ir salvaje como la reforma de salud, finalmente se convirtió en ley.
¿Tendremos la fuerza de voluntad necesaria para llevar a cabo una reforma seria del sistema financiero? Si no, la crisis actual no será algo puntual, sino el patrón que seguirán los acontecimiento...