La ternura es el reposo de la pasión.
La imaginación es el ojo del alma.
El que tiene imaginación sin instrucción tiene alas sin pies.
Cierra los ojos y verás.
El genio comienza las grandes obras, pero solo el trabajo las acaba.
Para descender en nosotros mismos, no es necesario elevarnos primero.
Buscando las palabras se encuentran las ideas.
El alma es una materia luminosa que quema sin consumir; nuestro cuerpo es el fanal.