La pintura se aprende en los museos.
En la vida los bloques de granito se hunden; los corchos siguen flotando.
Las cosas pierden al ser poseídas todo el valor que tuvieron al ser deseadas, porque el deseo es un artista engañador y mentiroso.
Me gusta una pintura que me hace querer pasear en ella
El impresionismo elimino mis zonas secas y me hizo llegar a la conclusión de que no sabía pintar ni dibujar.
Un artista, bajo pena del olvido, debe tener confianza en sí mismo, y solo escuchar a su verdadero maestro: Nature.
El dolor pasa, pero la belleza permanece.