Cumplid vuestro deber y dejad obrar a los dioses.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
Hay que tener buena memoria después de haber mentido.
Aunque apenas pueda resistir mis males, prefiero padecerlos a merecerlos.
Hablando de nuestras desgracias las aliviamos.
Conquistar sin riesgo, es triunfar sin gloria.
El mentiroso siempre es pródigo en juramentos.
La manera de dar vale más que lo que se da.
Quien todo lo puede ha de temerlo todo.
El que no teme a la muerte, no teme a las amenazas.
Nací sin saber porqué. He vivido sin saber como. Y muero sin saber ni como ni porque.
Si te quejas de que te traiciono, búscame enemigos a los que pueda odiar.
Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.
Los lugares donde no se ha amado ni se ha sufrido, no dejan en nosotros ningún recuerdo.
El primer deber de una esposa es aparentar ser feliz.
El que elige mal para sí, elige mal para el prójimo.
El que ha resuelto vencer o morir rara vez es vencido: una desesperación tan noble difícilmente perece
El rey, justo y prudente, solo quiere lo que él puede conseguir.
Nos triunfar sin gloria cuando vencemos sin peligro.
El engaño es el juego de los espíritus mezquinos, y que es, por naturaleza, la calidad de una mujer.