Tal es la locura de los pobres mortales, que frecuentemente desprecian los bienes que pueden gozar, y suspiran en pos de los inalcanzables.
El matrimonio es un contrato de afectividad que no garantiza nunca su cumplimiento, pues el cariño se revisa cada mañana.
Profundizar en el conocimiento científico es una de las mejores vias para lograr plenitud y libertad.