La mujer es casi siempre realista, optimista y social: lo que hacen los demás tiene mucha fuerza para ella, y el camino solitario del inadaptado no le seduce.
El hombre poetiza todo lo lejano.
La muerte es alguien que se retira de sí mismo y vuelve a nosotros. No hay más muertos que los llevados por los vivos.
¡Emancípese usted de la vida mediocre!
Me pareció tan bonita que no podía recordar luego cómo era.
Que el parlamentarismo no es fecundo. Es imposible. El parlamentarismo es una hoguera que lo consume todo a su lado; la dictadura puede ser la salvación.
La revolución es buena para los histriones. Sirven todos los gritos, todas las necedades tienen valor, todos los pedantes alcanzan un pedestal.
Todo está bien si parece bien.
El niño ríe por alegría; es el primer escalón. El humorismo ríe con tristeza; es el último escalón. Aurora y crepúsculo.
Ya casi no hay hombres buenos ni malos, ni traidores por vocación, ni envenenadores por capricho. Hemos descompuesto al hombre, al conjunto de mentiras y verdades que antes era el hombre y no sabemos...
Hay que reírse cuando dicen que la ciencia fracasa. Tontería: Lo que fracasa es la mentira; la ciencia marcha adelante.
Sería el barro negro de las Injurias y de las Cambroneras, que ahogaría a los ricos, la venganza justa contra las clases directoras, que hacían del Estado una policía para salvar sus intereses, ob...
El hombre de nuestro tiempo, más que inmoral es bruto. Le gustan las diversiones estúpidas y un poco infantiles, quiere comer, beber y lucir. Lo mismo les pasa a las mujeres.
El contagio de los prejuicios hace creer muchas veces en la dificultad de las cosas que no tienen nada de difíciles.
La gente goza de tan poca fantasía que tiene que recoger con ansia unos de otros esos pequeños adornos de la conversación. Son como traperos o colilleros de frases hechas.
Al oírle se sospechaba si se trataría de un hombre de genio. Al ver su obra se comprendía que no era más que un descontento sencillo.
Yo creo que para ser escritor basta con tener algo que decir en frases propias o ajenas
Para mí un político es un retórico a quien no hay que tener en cuenta y el Gobierno que no haga nada es el mejor.
El ejército no debe ser más que el brazo de la nación, nunca la cabeza
En las sociedades anémicas, débiles, no se vive con la realidad; se puede poner la mano en todo menos en los símbolos y en las formas.