Mandando mal se pierde la autoridad del mando
La oportunidad se pierde a menudo en sus deliberaciones.
El miedo nunca llevó a nadie a la cima.
La fama de integridad constituye un segundo patrimonio
No culpes al mar de tu segundo naufragio.
El hombre sabio ve en las desventuras ajenas las que debe evitar.
Quien decide practicar un mal, encuentra siempre un pretexto.
Morimos tantas veces como perdemos a uno de los nuestros.
En la paz deberíamos ocuparnos de preparar lo que necesitaremos en la guerra.
Es tontería temer lo que no se puede evitar
El que persigue dos liebres no coge ninguna
Duele ver recibir con tristeza lo que se da con alegría.
Los sucesos prósperos hacen amigos; los adversos los prueban.
La cura para el dolor por aquello que perdimos es el olvido.
Muchas personas cuidan su reputación y no cuidan su conciencia
El amor, el dolor y el placer siempre están en guerra.
No se puede calzar el mismo zapato en todos los pies
Quien de muchos es temido, tiene a muchos que temer.
Aquel que doblega a su tiempo obra cuerdamente.
El oro aumenta la sed de oro, y no la sacia.