La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.
Me ha ocurrido que cuando la alabanza inglesa absorbía mi personalidad, alejándome de los vínculos espirituales que me ligan a la patria, he abandonado Londres más que de prisa, para ir a España ...
Quizá la obra educativa que más urge en el mundo sea la de convencer a los pueblos de que su mayores enemigos son los hombres que les prometen imposibles.
La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan.
Decir que los hombres son iguales es tan absurdo como proclamar que lo son las hojas de un árbol.
No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad.
No hay en la Historia universal obra comparable a la realizada por España, porque hemos incorporado a la civilización cristiana a todas las razas que estuvieron bajo nuestra influencia.
La fraternidad de los hombres no puede tener más fundamento que la conciencia de la común paternidad de Dios
Libertad es nuestra propia tiranía; tiranía es la libertad de los demás.
Nadie es más que otro si no hace más que otro.
Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero: ¡Porque vuestros hijos sean mejores que vosotros!.