Eres tan tenue como la luz que alumbra mi vida, la más madura fruta prohibida.
Y quisiera ver en ti la luz, que encontre algún día pero no eras tu, fue tan solo un simple reflejo de la condicion de mi corazón, que tiende a sufrir cuando habla de amor.
Ya no sé si es el tiempo que va muy deprisa, o voy yo muy despacio y nadie me avisa.
Se ha roto la cuerda que me ataba a la razón.
Atentamente nunca tuyo.