Haz mil favores y deja de hacer uno, como si no hubieras hecho ninguno.
Contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar.
Los falsos amigos y las deudas, siempre llegan sonriendo.
La noticia mala llega volando, y la buena, cojeando.
El espantapájaro engaña solo dos días a los pájaros; a los tres, se cagan en él.
Acabándose el dinero, se termina la amistad.
Si dices las verdades, pierdes las amistades.
El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe.
El amor y los celos son compañeros.
La mentira dura hasta que la verdad florece.
Entre hermano y hermano, no metas la mano.
En largos caminos, se conocen los amigos.
La necesidad tiene cara de perro.
No hay guerra más hiriente que entre hermanos y parientes.
A los buenos, dios se los lleva; y a los malos aquí se quedan.
Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
Quien no buscó amigos en la alegría, en la desgracia no los pida.
Con la muerte todo se acaba.
Un amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que la llamen.
Cuentas claras conservan amistades.