Lo que más me gusta de un libro es que te haga reír un poco de vez en cuando.
Yo tenía veintiún años y era tan independiente como solo puede serlo un escritor joven, inédito, novato.
¿Sabes de qué me sonreía? Habías escrito que eras escritor de profesión. Me pareció el eufemismo más gracioso que jamás haya oído. ¿Desde cuándo el escribir es tu profesión? Nunca fue otra...