Frases de Samuel Johnson ( 6 )
AVENA, sust.: Cereal que en Inglaterra sirve de alimento a los caballos, pero del que en Escocia se alimentan las personas.
La prudencia guarda en seguridad a la vida, pero pocas veces la hace dichosa.
La vida es un viaje de carencia en carencia, no de gozo en gozo.
El poder no es prueba suficiente de la verdad.
Una mosca, señor, puede picar a un caballo majestuoso y hacerlo estremecerse de dolor; pero la primera seguirá siendo nada más que un insecto, y el segundo, empero, un caballo.
Donde la esperanza no existe, no puede existir el esfuerzo
Por oro no vendas lo que nunca podrás comprar con oro: la tranquila siesta, el satisfecho día, la limpia fama y la conciencia alegre
Lo que esperamos nunca a ver con facilidad, debemos aprender primero a hacer con diligencia.
Es más de un descuido de la verdad que de forma intencionada mintiendo que hay tanta falsedad en el mundo.
Los condenados no tienen compasión, pueden hacer el bien solo de fuertes principios del deber.
Si no fuera por la imaginación de un hombre sería tan feliz en brazos de una doncella como una duquesa.
La bondad está en nuestro poder, incluso cuando no es cariño.
Nunca he conocido a un disidente capaz de razonar.
La gratitud es un producto de la cultura; no es fácil hallarla entre la gente basta
Todo hombre que ataca a mi creencia, disminuye en cierta medida mi confianza en él, y por lo tanto me inquieta, y estoy enojado con él que me inquieta.
Los ejemplos tienen más fuerza que los preceptos.
El que falla en sus esfuerzos después de la riqueza o el poder no retendrá tiempo tampoco la honestidad o el coraje.
Los diccionarios son como los relojes: el peor es mejor que ninguno, pero del mejor uno no puede esperar que sea del todo preciso.
El futuro es comprado por el presente.
Cita clásica es la libertad condicional de los literatos de todo el mundo.